Los simuladores.
La Dársena construye contra la hegemonía cultural neoliberal. En estas épocas, en las que vemos en la ciudad de Buenos Aires cómo triunfa el discurso de la desideologización y del "venimos bien" sin informar casi nada acerca del "hacia adónde vamos", en tiempos en los que se pretenden camuflar las diferencias, minimizándolas y poniéndolas al interior de una especie de fiesta popular con globos, comida, música, bicicletas y hasta magos, La Dársena comparte la siguiente reflexión: no es lo mismo un payaso que un bufón.
Mientras que los payasos, especialmente en los circos, conocen las artes de hacer reír al pueblo, los bufones despliegan su retórica ambigüa frente a los poderosos, a los que pretenden y deben entretener. Es claro, son los poderosos los que alimentan a los bufones. Es esta retórica comunicacional ambigüa del bufón la que ha sido hegemónica en nuestra cultura durante los '90 y es esta ironía cínica la que se recicla camuflada con narices de payaso y compromiso militante la que no estamos pudiendo ver y derrotar.
La batalla cultural de la que tanto hablamos los que decimos enfrentar al neoliberalismo precisa de mucha mayor autocrítica, agudeza y lucidez. La batalla cultural implica -cómo en el 2001- dejar a un lado todos los pre-conceptos y comenzar a repensar las relaciones entre nuestro pensar, decir y hacer. Si miramos hacia otro lado, seguiremos creyendo que los contenidos de nuestros haceres vienen desde algún comando superior, desde algún jefe o jefa que nos señala el camino. O que la mera convivencia de diferencias y diversidades de opinión y color alcanzan para derrotar al neoliberalismo. Ya vemos el específico uso que de estas "diferencias" hace el macrismo.
La Dársena intenta generar los territorios en los que los ejercicios de reflexión e imaginación colectiva no sean tomados como meras formalidades y fórmulas, transformándose de ese modo en herramienta disponible para bufones y simuladores. La Dársena trata de estimular procesos de intersubjetivación pero no para crear ilusorias escenas de conversaciones en el tono adecuado, sino para desplegar las potencias subjetivas de transformación social en el espacio público, en el espacio de la comunidad. La batalla contra la hegemonía cultural neoliberal continúa y nos enfrenta a nuevos desafíos.
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Flyer Pro-nóstico por Pablo Gregui.
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