Hegemonía. Desordenando las agendas del capital.
Los siguientes textos son aportados por Gabriel Serulnicoff y forman parte de su investigación para la muestra Desmontando el museo de la revolución (el alma nunca piensa sin imagen) actualmente en exhibición en La Dársena.
El sentimiento no se termina.
“–Sí, fue esa noche estúpida, en la entrada del vestuario de Boca, mientras esperábamos que salieran los jugadores con el embole de haber perdido al pedo. Lo que me sorprendió fue que Macri no me parecía muy acongojado. Y yo no sabía por qué. Ahí le dije que quería hablar con él por el libro. El me dijo: “Mientras vos no le metas ideología”. Y a mí me impresionó eso, porque es el uso clásico que la derecha hace de la palabra ideología: “ideología” es siempre lo que piensan los otros. Lo que piensan ellos es la “verdad”, la “realidad” o lo que fuese. Por eso le dije: “Yo le meteré un poco de ideología y vos le meterás la tuya”. Y ahí se fue”. Martín Caparrós.
Un destino sudamericano.
“Cuando me invitaron a participar –cuenta Jacoby, en una cena con todos los participantes de Brigada–, pensé: ¿qué sería realmente político en una Bienal en este momento? Y no hay nada más político que unas elecciones. En ese momento, Dilma todavía no estaba bien en las encuestas, por eso me pareció importante hacer un trabajo que interviniera realmente en lo inmediato, que no fuera ideológico y de denuncia, que no tuviera la cosa típica del arte político. El objetivo del trabajo no es denunciar nada sino modificar el voto.” Roberto Jacoby.
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